En primer lugar me gustaría explicar por qué decidí hacerme mis propios bastones. Los bastones que habitualmente utilizo son unos Camp Xenon que me costaron 60€ de oferta. En general me gustan salvo cuando se rompen, pesan solo 140 gramos y son plegables pero me generan bastante inseguridad, en mi primera salida partí uno y recientemente corriendo por la nieve he doblado otro. Lo de que sean plegables no me importa mucho porque generalmente los llevo en la mano y mi mochila está diseñada para bastones no plegables.
Por eso decidí hacerme mis propios bastones, ligeros y de una pieza. Había leído que con una caña de pescar de carbono se podían hacer unos bastones ligeros pero los modelos que vi en Decathlon no me convencían, eran demasiado caros para que mereciera la pena. Fuí a Leroy Merlín y estuve viendo distintos materiales para tuberías pero no encontré nada suficientemente ligero, sin embargo en la sección de jardinería encontré unos tutores de plástico de los que se utilizan para que las plantas y los árboles crezcan rectos que me gustaron, son muy consistentes, irrompibles, flexibles y de distintos calibres. Su medida, 120 cm, era la ideal para mi altura y el precio increíble, 2,5 euros la pareja.
Material necesario:
Unas guías plásticas de jardinería para sujetar arbustos, soportes o tutores, «Tutofif» de jardinynatura.es (120 cm y 11mm de calibre): 2,5€ en Leroy Merlin
Unos puños de bicicleta: 6€ en Decathlon, 2,95 en Alcampo o 1€ en ebay.
Dos correas de tela de 60cm
Espadadrapo
Lo primero que vamos a hacer es fijar la dragonera, para ello hay que doblar la correa por la mitad dejando que sobresalgan unos 15cm por la parte superior del tutor (comprueba que te quepa bien la mano), los otros quince centímetros los sujetas fuerte al tutor con el espadadrapo, Hay que forrar con bastante espadadrapo para que luego no quede holgura entre el tutor y el puño de la bicicleta. A continuación metes el puño dejando que sobresalga la cinta por la parte superior.
Si tienes unas rosetas de unos bastones viejos se las puedes poner en la punta, poniendo espadadrapo en la parte superior y en la inferior para que no se caiga.
El tutor termina en punta por lo que no es necesario incorporarle puntas de tungsteno o de otro material pero si quieres un mayor agarre sobre piedras puedes comprar unas puntas de acero o tungteno y pegarlas en el extremo inferior, también puedes ponerle unos tapones de plástico para su uso en asfalto.
Al final han quedado unos bastones muy ligeros. Tan solo 157 gramos cada uno.
De momento solo he hecho una salida con ellos por el monte Abantos, fuera de camino por terreno escarpado y con mucha pendiente que obligaba a un fuerte apoyo en los bastones. No se han doblado ninguna vez y han soportado el peso mucho mejor que los Camp Xenon. No sé si con el tiempo el plástico perderá propiedades pero si así fuera su bajo precio y mayor resistencia son bazas a favor respecto de los anteriores.
Llevamepronto 
